Me encanta la sensación de deseo que se apodera de mí cuando veo a un hombre musculado, con su cuerpo firmemente definido y su confianza en sí mismo. Es como si su energía sexual se contagia a todos los que lo rodean.
Recuerdo una noche en un club gay, donde vi a un tipo impresionante con músculos bien definidos y una sonrisa seductora. Su verga gruesa era evidente bajo su ropa ajustada, y no pude evitar sentir un intenso deseo por él.
Me acerqué a él y nos saludamos con un beso en la mejilla. La química entre nosotros fue instantánea, y pronto nos encontramos besándonos profundamente y explorando cada otro’s cuerpo. Su culo estrecho era perfecto para mi polla, y el sexo fue intenso y satisfactorio.
La conexión física y emocional entre nosotros fue verdaderamente especial. Sentí un intenso placer al penetrarlo, y su atracción irresistible hacia mí me hizo sentir valorado y deseado.
En ese momento, todo lo que importaba era el presente, el momento en que estábamos unidos y compartiendo un placer compartido. El sexo fue un juego erótico que nos llevó a un clímax de pasión y liberación.
La experiencia sexual con un hombre musculado puede ser verdaderamente intensa y satisfactoria. Es importante recordar siempre practicar el sexo seguro y respetar los límites de cada uno.