La primera vez que me acosté con un pasivo chico fue un momento de descubrimiento. Su culo estrecho y firme me atraía sin remedio. La forma en que me miraba, con una mezcla de curiosidad y deseo, me hacía sentir poderoso.
Comencé a explorar su cuerpo, besando sus caderas y su trasero, acariciando su piel suave. La forma en que se estremecía debajo de mis caricias me hizo sentir que estaba en el cielo.
El momento del sexo anal fue intenso. La penetración fue suave al principio, pero pronto me di cuenta de que mi verga gruesa estaba siendo bien recibida. Su gemido de placer me hizo sentir que estaba haciendo lo correcto.
El vaivén se volvió más rápido y más fuerte, y pronto ambos estábamos jadeando de excitación. La conexión física entre nosotros era inigualable.
El orgasmo fue intenso y liberador. Sentir que había encontrado un lugar donde pertenecer fue una sensación que nunca había experimentado antes.
Después del sexo, nos miramos con una sonrisa y un sentido de satisfacción mutua. Sabíamos que habíamos compartido algo especial, algo que nunca olvidaríamos.
josumendizabal33@gmail.com
Que rico se ve el vídeo. Cualquiera que quiera un culo como ese al que follar que me escriba. Soy muy sumiso. ( Tener polla de más de 21cm). Si la teneis más pequeña no me escribáis